CENTAUROMAQUIA
REPRODUCCIÓN DE LA METOPA V SUR DEL PARTENÓN DE ATENAS (SIGLO V. A. C). THE BRITISH MUSEUM
La batalla entre los centauros y lapitas simboliza el triunfo de la civilización sobre la barbarie. Las metopas del lado sur, como la que nos ocupa, son las mejores conservadas y cumplían una función didáctica con respecto al pasado mítico de los griegos pero sobre todo estaban al servicio de la exaltación de Atenas como auténtica representante de la cultura helénica.
Peso | 45 kg |
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DIMENSIONES | 55'5 CM (ALTURA), 60 CM (ANCHO), 8 CM (GROSOR) |
MATERIAL | TRAVERTINO CRON |
TIEMPO DE ENTREGA: | 35- 45 DÍAS |
La batalla entre los centauros y lapitas simboliza el triunfo de la civilización sobre la barbarie. Las metopas del lado sur, como la que nos ocupa, son las mejores conservadas y cumplían una función didáctica con respecto al pasado mítico de los griegos pero sobre todo estaban al servicio de la exaltación de Atenas como auténtica representante de la cultura helénica.
La decoración escultórica de las metopas en el templo, noventa y dos en total, representa altorrelieves de diferente temática en cada una de sus fachadas: la Gigantomaquia (este), la Amazonomaquia (oeste), la Guerra de Troya (norte) y la presente, la Centauromaquia (sur). Cuenta la mitología griega que en los boscosos montes de la región de Tesalia vivía una raza de seres fabulosos y salvajes mitad hombres y mitad caballos, los centauros. Fueron los que invitados a la boda de Piritoo, (rey de los lapitas) con Hipodamía, desencadenaron una cruenta lucha. Embriagados intentaron violar a la novia y raptar a todas las mujeres impulsados por su instinto. El triunfo del combate fue para los lapitas, la razón y los valores humanos, frente a los centauros y sus pasiones brutales. Como se descifra en las metopas, los lapitas desnudos (a excepción de algunos que visten la clámide) emplearon escudos circulares y espadas. También los centauros aparecen desnudos o en ocasiones portando pieles animales.
En ésta reproducción el lapita desaparecido tendría un extremado altorrelieve que podría haber provocado su desprendimiento. Sin embargo, en el centauro que se alza hacia la derecha se puede aún observar una parte de la muñeca del lapita unida a la garganta del centauro intentando escapar. También es visible la clámide volando detrás de su espalda. Podemos conocer la composición original gracias a los dibujos de Carrey en 1674, donde el centauro agarra el muslo derecho del lapita entre sus patas delanteras, extendiendo el brazo izquierdo hacia él, mientras el lapita, con el brazo derecho extendido, trata de alejarlo.
Fue el gran escultor Fidias por orden de Pericles, el encargado de vestir la arquitectura del Partenón (frontones, metopas y el gran friso interior). El programa iconográfico de su diseño que luego plasmarían diversos artistas, se adaptaba totalmente al marco cuadrado entre los triglifos y estaba dotado de un gran movimiento con posturas y escorzos que ofrecían dinamismo a la representación y expresan la plenitud de la etapa clásica. Además la riqueza cromática, como era costumbre en la arquitectura y escultura griega, podría cambiar radicalmente nuestro entendimiento de los motivos clásicos.
Esas piedras que no cuadran con un cielo más pequeño que el ateniense, son conservadas en diferentes museos del mundo y no dejan de estimular al visitante que las contempla. Sin embargo, envidiamos a los hombres y mujeres que pudieron encontrarse frente a la joya arquitectónica del Partenón de Atenas a finales del siglo V. a.C., impresionados probablemente por el resultado magnífico y perfecto, que cumplía con el ideal griego de armonía y belleza.