PILA COSMOS

Claramente, el espacio elegido para su ubicación, adquirirá un protagonismo más allá del componente funcional o práctico y es que la ornamentación escultórica de esta pila reclama un arte de influencias. Constituida por tres partes, encontramos aquí características decorativas propias del arte visigodo.

En primer lugar la copa, cuya tipología estructural es octogonal, presenta un ornato dividido en tres bandas horizontales que incorporan motivos geométricos en los extremos con tendencia al esquematismo y la central de tipo vegetal, con un "leitmotiv" muy recurrente en éste estilo: una cenefa de círculos secantes que crean cuadrifolios, como marca de fábrica de la escultura (y joyería) visigótica.

En segundo lugar, el fuste como soporte compuesto consistente en un pilar interior carente de ornamentación y custodiado por cuatro sobresalientes pilastras laminadas exentas. En numerosas ocasiones esto simboliza el cosmos, el eje del mundo alrededor del cual giran las existencias cambiantes, el pilar interior sería el centro del universo y los cuatro exteriores, los cuatro puntos cardinales. Por otro lado, la incorporación de los capiteles de orden compuesto en esta pieza sigue la citada línea estilística, pues se empleaban frecuentemente elementos arquitectónicos aprovechados de las ruinas de la antigüedad romana quedando perfectamente integrados.

Por último, el pedestal o basas cuadrangulares se unen en binomio con los capiteles a través del material (caliza capri) aportando acusado equilibrio.
La talla a bisel adaptada en la decoración resalta el fuerte carácter artesanal y crea un relieve ricamente contrastado de luces y sombras.