LOS DIOSES DE FIDIAS
REPRODUCCIÓN FRISO DEL PARTENÓN. ESTE IV, 22-27. THE BRITISH MUSEUM, LONDRES
En Atenas, las fiestas anuales de las Panateneas tenían cada cuatro años una especial solemnidad, era la gran Panatenea, siendo éste el argumento que Fidias desarrolló en bajorrelieve en el friso exterior de la cella del Partenón, una de las obras cumbre de toda la historia de la escultura.
Peso | 61 kg |
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DIMENSIONES | 42 CM (ALTO), 100 CM (ANCHO), , 8 CM (GROSOR) |
MATERIAL | TRAVERTINO CRON |
TIEMPO DE ENTREGA: | 40- 50 DÍAS |
Desde los tiempos de la antigua Roma el sentido que tenía el concepto "classicus" llevaba implícito un carácter de calidad, que lo elevaba por encima de los demás. Así un escritor "classicus" era un autor digno de mención, y por extensión, digno también de ser imitado. De esta forma, una obra de arte clásica constituía un modelo digno de imitación.
En Atenas, las fiestas anuales de las Panateneas tenían cada cuatro años una especial solemnidad, era la gran Panatenea, siendo éste el argumento que Fidias desarrolló en bajorrelieve en el friso exterior de la cella del Partenón, una de las obras cumbre de toda la historia de la escultura.
Con un sentido narrativo y continuo, Fidias y sus discípulos hicieron un alarde de las posibilidades compositivas y técnicas del relieve, haciendo desfilar una procesión religiosa- cívica que formaba el cortejo que acompañaba el peplo tejido para Atenea, protectora de la ciudad. Era una demostración del poder de la democracia ante las divinidades olímpicas, un trabajo íntimamente ligado a la figura clave de la democracia ateniense, Pericles.
Así el friso jónico se bifurca en dos direcciones partiendo de la esquina sur-oeste con similar secuencia narrativa para confluir ambas en el friso oriental, que corresponde al frente del templo y donde se representa la culminación de la ceremonia. Aborda todos los momentos de la festividad: los jinetes, los carros, los grupos de ancianos, los músicos, los conductores de las reses que serán sacrificadas, las doncellas, héroes, los personajes de un rango social superior por encontrarse próximos a la asamblea de los dioses olímpicos hasta llegar a Atenea, en cuyo honor se realiza el desfile.
La escena elegida con cuatro personajes representaría posiblemente de derecha a izquierda a Ares, Deméter, Dionisio y Hermes, con atributos parcialmente perdidos pero que permiten identificarlos. Una pequeña muestra de los 160 metros de longitud del friso tallado en mármol del pentélico. Queda patente todo el genio de este escultor, la exquisita armonía de las figuras, sus composiciones equilibradas, los cuerpos de cánones proporcionados y delicada anatomía, las formas elegantes, y un rigor extremo en el tratamiento psicológico de los personajes que se aleja definitivamente de la inexpresividad insulsa, para rubricar el más sutil equilibrio espiritual. La perfecta plástica queda ejemplarizada en el tratamiento especial que realiza de sus paños, dando principio a la técnica de los "paños mojados", con los cuales acentúa el juego de la luz, dinamiza las figuras y acentúa la sutilidad de las mismas.
Desde el exterior, las columnas impedían recorrerlo visualmente de un modo continuo y desde el interior del peristilo los 12 metros que lo separaban del suelo obligaban a forzar el cuello en exceso. Quizás por ello los bloques estaban ligeramente inclinados hacia delante para conseguir que la luz les llegara desde abajo. Fue policromado pero no se conserva color alguno.
El friso oeste está aun en el Partenón, los otros tres lados se encuentran en su mayor parte en el Museo de la Acrópolis de Atenas y en el British Museum, formando parte de los denominados mármoles de Elgin.